El grito pidiendo que la vergüenza cambie de bando de Gisèle Pelicot, la valiente francesa que ha dado la cara en el juicio contra su marido y el centenar de hombres que, a instancias de éste, la violaron mientras estaba sedada, no ha tenido aún suficiente eco: pese a que una de cada tres mujeres de la UE han sufrido amenazas y violencia machista en su vida y hasta una de cada seis han sido víctimas de violencia sexual, solo una de cada ocho denuncian ante la policía lo sucedido, según la primera gran encuesta a nivel europeo sobre violencia machista en una década, publicada este lunes en Bruselas.