La reciente evolución del dólar es el más claro exponente de la dicotomía que las políticas económicas de la nueva Administración Trump van a generar entre EE UU y el área euro. La “reflación” que de las políticas económicas del próximo Gobierno se deriva para la economía estadounidense, contrasta con la sensibilidad del área euro a las medidas proteccionistas de la Casa Blanca, tanto en su versión directa —aranceles a productos europeos—, como sobre todo la indirecta —redirección de flujos en respuesta a aranceles a terceros países, sobre todo China—.