
Sería un error recordar a Silvia Pinal, fallecida este jueves en Ciudad de México a los 93 años, solo como aquel rostro elegante y amable de Mujer, casos de la vida real, el programa que calentó la parrilla vespertina de Televisa desde 1985. La emisión proyecta quizá una larga sombra sobre la trayectoria de la primera actriz. La producción dramatizaba historias verídicas y las combinaba con la autoayuda y el catálogo de valores que la principal televisora del país llevaba a la pantalla pequeña. Pero aquella versión de La Pinal estaba desprovista del desparpajo y provocación que la marcó durante su vida. Como ella misma dijo en una entrevista de 2016: “Soy quien soy y no me parezco a nadie”.