Leer es vivir, pero hay mejores momentos para hacerlo y uno de ellos es el otoño. Los días se acortan, el tiempo invita a quedarse en casa… y así cuantos tópicos quieran. Yo leo todo el año igual, como los buenos contrarrelojistas cuando meten el máximo desarrollo de la bicicleta y no bajan la cadencia del pedaleo, pero esto del otoño me sirve de excusa (ya ocurrió con el verano, la lluvia…) para hablarles de unos cuantos libros.