El Govern tripartito de izquierdas que gobernó en Cataluña entre 2003 y 2010 fue pionero en materia de vivienda: aprobó la Ley del Derecho a la Vivienda y lanzó tres grandes planes de ordenación. El primero, el Plan de Barrios para reducir la brecha de los más vulnerables, es un referente. El segundo y el tercero se truncaron con el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008. Uno contemplaba mejorar urbanizaciones dispersas (solo El Vendrell tiene 40, era una cifra que se solía repetir) y el segundo la creación de 100 nuevos barrios con 90.000 pisos, la mitad de vivienda protegida. Se les llamó Áreas Residenciales Estratégicas (ARE). Pues bien, el Govern de Salvador Illa ha rescatado esas ARE, que estaban localizadas pero apenas se han materializado, para su plan de construir 50.000 viviendas de alquiler público hasta 2030.