Cada vez que habla Mario Draghi, el expresidente del Banco Central Europeo, todo el continente escucha, y el resto del planeta suele estar atento a sus vaticinios. Cada discurso suyo es un apéndice a su esperado ‘informe Draghi’, porque en realidad, casi todo en las últimas entregas gira en torno a la racionalización de la economía y las medidas de contención contra el cambio climático. Innovación, productividad y energía más barata son remos del mismo barco.