
Quién no es capaz de recordar cualquier película de Nueva York, hay tantas que podríamos perdernos en todas ellas durante una vida. Nueva York y el cine tienen una relación de siglos, y gracias a ella hemos podido conocer la ciudad en distintas épocas y momentos históricos. Nueva York inspira cualquier viaje porque es una ciudad poliédrica: desde las icónicas luces de Broadway hasta los paisajes urbanos que han sido el escenario de innumerables películas, Nueva York no es solo una ciudad, es un parque temático, un lienzo de historias, emociones y aventuras que han marcado la historia del cine. Cada rincón de la Gran Manzana guarda un pedazo de magia cinematográfica, desde las altas torres de Manhattan hasta las calles de Brooklyn, pasando por los coloridos restaurantes de Little Italy y la majestuosidad de Central Park.