Los beneficios de las empresas siguen creciendo, pero a un ritmo más pausado que el año pasado y con mucha heterogeneidad entre sectores. Así lo constata el Banco de España en su último informe de la Central de Balances, publicado este miércoles. Los datos reflejan la instantánea de la salud del conjunto empresarial hasta el tercer trimestre de este año, periodo en el cual su resultado ordinario neto avanzó un 0,7%, una cifra muy inferior al 13,1% registrado en las mismas fechas del año pasado. El comercio, la hostelería y el transporte han sido los principales motores de la actividad, favorecidos por un verano récord en cuanto al turismo. La industria, en cambio, se desplomó: las ganancias se desplomaron más de un 34%, arrastradas por la mala marcha de las petroleras, que experimentaron un derrumbe del 68,9% por la caída del precio del petróleo y las materias primas energéticas, aunque la mayoría de los sectores industriales registraron tasas negativas. Las energéticas tampoco brillaron por sus resultados, que disminuyeron un 4,7% en el periodo; el retroceso fue de un 18,1% en el caso del sector de información y comunicaciones.