El estudio TIMSS, la segunda mayor evaluación internacional, comparable por su magnitud con el Informe PISA, pero centrada en alumnado de cuarto de primaria, en niños de 9 y 10 años, trae malas noticias para España. Los estudiantes españoles retroceden cuatro puntos en matemáticas, hasta los 498, alejándose un poco más de la media de los países desarrollados: el promedio de la OCDE baja dos y supera ahora en 27 a España. En ciencias el batacazo es aún mayor: los resultados españoles descienden siete puntos, hasta los 504, y la diferencia con el promedio de los países ricos alcanza 22 puntos, cuando en la edición anterior era de 15.