
El Gobierno tiene previsto tomar una serie de decisiones económicas en el corto plazo que afectarán con especial intensidad a las pequeñas y medianas empresas (pymes). En concreto, el próximo año se producirá un nuevo aumento del salario mínimo interprofesional (cuya negociación de partida podría estar en torno al 4%); a mediados de ejercicio podría entrar en vigor la reducción de la jornada máxima legal a 37,5 horas semanales sin recorte salarial; y desde el 1 de enero las cotizaciones volverán a aumentar para costear el aumento del coste de las pensiones. Cepyme, la patronal de las pymes y socia de CEOE, ve este escenario que se avecina como un cóctel muy nocivo para las empresas de menor tamaño y alerta de que llueve sobre mojado, principalmente en lo que tiene que ver con los costes laborales. Según el último Indicador Cepyme sobre la situación de la pyme, un informe de coyuntura que publica trimestralmente, este gasto ha crecido un 18% desde antes de la pandemia.