
Los colombianos trabajan muchas horas pero producen poco. Los estudios de diversos organismos refrendan la paradoja. Una explicación recurren,te pasa por la composición del tejido empresarial. El 99,5% de los negocios encaja en la etiqueta de mipymes, el acrónimo para englobar a las pequeñas y medianas empresas. Un enjambre de emprendimientos con plantillas de menos de 200 empleados. El asunto, sin embargo, se asemeja a una matrioska, esas muñecas rusas de madera empotradas una dentro de otra.