En apenas 15 minutos en su oficina Jineth Bedoya (Bogotá, 50 años) termina de editar un texto, recibe cuatro llamadas de teléfono, revisa con cuidado unos viajes, ultima en un audio los últimos flecos que faltan para el lanzamiento de su documental sobre explotación sexual en Cartagena por el 25N No es hora de callar y recuerda a un compañero despistado lo que se conmemora este día. “Es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”, responde con suma paciencia. Aunque resopla cuando le preguntan si su día a día nunca para, reconocerá minutos más tarde que es la forma que encontró de aferrarse a una vida. Una vida que lleva siendo atentada y amenazada durante casi tres décadas. “Lleno mi agenda porque siento que estoy contra el tiempo y que en cualquier momento me van a matar”, cuenta en la redacción de El Tiempo, periódico del que es ediora de género.