
La reapertura de la catedral de Notre Dame de París cinco años después del devastador incendio que obligó a cerrar sus puertas en abril de 2019 ha reunido este sábado en la capital francesa a 1.500 invitados y 40 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. El jefe del Estado francés, Emmanuel Macron, ha calificado la jornada de “día histórico” y ha pedido a Trump y Zelenski continuar “la acción común por la paz y la seguridad”. En contraste con la ropa monocolor de los políticos, que para hacer frente al frío parisino apostaron por abrigos oscuros, trajes negros o azul marino —con una llamativa corbata amarilla en el caso de Trump—, los religiosos presentes en el templo aportaron el toque de color. Sus vestimentas litúrgicas, de fondo blanco vainilla salpicado de cruces doradas, azules, verdes, amarillas y rojas, llamaron la atención. ¿El responsable? El creativo a quien se han encargado las prendas para las celebraciones de las jornadas de reapertura del templo: Jean-Charles de Castelbajac, un diseñador pop excéntrico, cuyo sello son los colores llamativos, que antes de vestir a los curas de Notre Dame ha trabajado con firmas como Sportmax, Ellesse, Courrèges o Le Coq Sportif, ha sido director creativo de la firma italiana Benetton y ha colaborado con artistas como Andy Warhol, Miquel Barcelo, Keith Haring o Jean Michel Basquiat.