La nueva doctrina nuclear rusa presentada por Vladímir Putin y el segundo mandato presidencial de Donald Trump no presagian nada bueno. Rusia, la superpotencia que posee mayor número de cabezas nucleares, ha bajado el listón para el uso del arma apocalíptica. Las elementales ideas militares del próximo presidente de Estados Unidos, obsesionado por la magnitud del arsenal nuclear y por su capacidad intimidatoria, conducen a abandonar la seguridad de Europa exclusivamente a los europeos y a regresar a una carrera armamentística al estilo de la Guerra Fría y, a la vez, a la proliferación nuclear.

Bruno Tertrais. ‘Pax atómica? Théorie, pratique et limites de la dissuasion’ (Odile Jacob, 2024)

William M. Moon. ‘How the War in Ukraine Could Go Nuclear—by Accident. Russian Atomic Weapons Are Dangerously Close to the Frontlines’ (‘Foreign Affairs’, 5 de noviembre)

François Diaz-Maurin. ‘What to expect from Trump’s second term: more erratic, darker, and more dangerous’ (‘Bulletin of Atomic Scientist’, 7 de noviembre)

