El camión de las mudanzas se prepara para volver a Matignon, sede del Gobierno francés, apenas 90 días después de descargar el mobiliario de su actual inquilino, Michel Barnier. Este lunes termina el plazo fijado por el Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen para que el primer ministro acepte sus exigencias presupuestarias. De lo contrario, ha recordado esta mañana Jordan Bardella, presidente del partido ultraderechista, votarán una moción de censura para tumbarlo: “Salvo milagro de última hora, así será”. El ultimátum forma parte de una negociación in extremis que se mantendrá hasta las 15.00, cuando Barnier deberá desvelar sus cartas en el Parlamento y decidir si somete a votación la parte del presupuesto que atañe a la Seguridad Social o recurre a su aprobación por decreto, una elección que activaría una moción de censura de la izquierda y la ultraderecha.