Una vez pasada la conmoción inicial por el ataque de un hombre procedente de Arabia Saudí contra el mercado navideño de Magdeburgo, en el que perdieron la vida cinco personas y 200 resultaron heridas, llega el momento del debate político y de la predecible instrumentalización de la extrema derecha de la tragedia para promover el odio contra los migrantes a dos meses de las elecciones generales, obviando que el perpetrador procedía en realidad de su círculo de simpatizantes.