
La alopecia androgénica, popularmente conocida como calvicie, es la pérdida del cabello que cubre la cabeza. No se trata de una enfermedad, sino de una característica de origen genético que a los 50 años desarrolla en algún grado la mitad de los hombres y una de cada 10 mujeres. Los tratamientos, como las lociones con minoxidil, se venden sin receta en las farmacias y en ocasiones pueden defraudar —no siempre es posible frenar la caída del pelo—, pero no son habitualmente considerados medicamentos que puedan causar efectos secundarios relevantes. Hasta ahora.