El nuevo tres estrellas de España se encuentra en la pequeña aldea de La Salgar, a tres kilómetros de Arriondas (Asturias), entre los Picos de Europa y El Sueve, al lado del Mirador del Fitu, desde donde se divisa uno de los horizontes más bellos del Principado. En este mágico entorno se encuentra Casa Marcial, que también mira al mar Cantábrico y al río Sella. Aquí se cuenta la historia de una familia, los Manzano, que comienza con la abuela Herminia, y continúa con el bar-tienda del padre, Marcial Manzano, que lo mismo despachaba madreñas que aspirinas o medias. El negocio derivó en una casa de comidas, en la que la madre, Olga Sánchez, cocinaba por encargo fabada, pitu de caleya y cabritín, mientras que los vecinos jugaban a la brisca. Poco a poco fue tomando el relevo la nueva generación: cuando el hijo, Nacho Manzano, de 53 años, deja su trabajo en un restaurante de Gijón y se incorpora al negocio familiar en noviembre de 1993. Casa Marcial inicia un camino de creatividad y de apuesta por el producto asturiano, y comienza a colocarse en el mapa gastronómico español. Más tarde se unió en la cocina otra hermana, Esther. Juntos han hecho este camino, al que también se incorporó en sala la hermana pequeña, Sandra. En el año 2000 llegó la primera estrella y diez años más tarde la segunda. Ahora, con los hermanos, hay un miembro de la nueva generación en el equipo, Jesús Sánchez Manzano, hijo de Esther.