Era el acto final de su última visita prevista al extranjero como presidente de Estados Unidos. Joe Biden ha anunciado en Angola ―su primer y último viaje al continente africano como jefe de Estado― una inversión de 600 millones de dólares en el corredor ferroviario de Lobito, el proyecto estrella con el que Washington aspira a ofrecer una alternativa a la enorme influencia de China en África. Una noticia con la que se despedía de las comparecencias en el escenario internacional, a seis semanas de ceder el poder al republicano Donald Trump.