Guardia Urbana, Policía Nacional y técnicos de la Agencia Tributaria y de la Inspección de Trabajo han llevado a cabo, esta última semana, una macroinspección a más de un centenar de supermercados de los que abren las 24 horas del día en la ciudad de Barcelona. Todos los establecimientos inspeccionados han acabado sancionados por incumplir algún tipo de normativa. De hecho, la macroinspección ha concluido con casi 2.000 infracciones. Los investigadores han localizado todo tipo de irregularidades: establecimientos que no tienen servicio de agua corriente; negocios que utilizan los sótanos como infraviviendas para sus trabajadores; empresarios que no tienen dados de alta a sus empleados, locales que venden productos caducados o sin la refrigeración necesaria, otros que incumplen la normativa de paisaje urbano en los letreros…